Última Actualización: mayo 12, 2025           Seguridad y Datos

Gestión de proyectos de construcción: Evita retrasos y sobrecostos en tu obra

Gestión y administración de proyectos

En toda obra de construcción, tener una gestión eficiente de cada etapa es lo que realmente marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Coordinar las tareas en el sitio, asegurarse que los tiempos se cumplan y que los recursos se utilicen correctamente es clave para evitar retrasos costosos y desviaciones presupuestarias. Para que esto sea posible, la planificación previa juega un rol decisivo. Cuando se deja de lado o se hace de forma superficial, aumentan las probabilidades de enfrentar obstáculos que afectan el avance y elevan los gastos.

Por eso, en la gestión de proyectos, planificar no se limita a definir fechas: implica tener una visión completa del proyecto, saber quiénes participan, qué se necesita, cuándo y cómo. También requiere prever riesgos y estar preparado para responder ante cambios sin perder el rumbo. Un administrador de proyecto que lidera con criterio y mantiene un seguimiento constante puede tomar decisiones rápidas, mantener el orden en la ejecución y asegurar que todos —desde los operarios hasta el cliente— estén al tanto del progreso.

Una mala gestión puede traer consecuencias como:

  • Retrasos en el cronograma
  • Aumento imprevisto de costos
  • Reprocesos o errores constructivos
  • Problemas legales o contractuales

Problemas comunes en la gestión de proyectos

1-     Ausencia del personal o falta de formación

El equipo humano es uno de los elementos más importantes en una obra, por lo que es fundamental que cada miembro comprenda claramente su rol y sus responsabilidades. Es tarea del director del proyecto garantizar que todos estén bien capacitados y alineados con los objetivos, procedimientos y estándares establecidos.

2-     Nulo o poco control de las actividades

Supervisar las actividades en obra también requiere llevar un control riguroso de los gastos. Registrar con precisión tanto los materiales como la mano de obra no solo ayuda a mantener el presupuesto bajo control, sino que también permite detectar posibles desperdicios y asegurar que el desarrollo del proyecto cumpla con los niveles de calidad esperados.

Claves para evitar retrasos y sobrecostos

Hay que establecer un sistema de seguimiento de todos los costos de material y mano de obra. Estos deben compararse periódicamente con el presupuesto y los objetivos del proyecto para identificar áreas de mejora o posibles amenazas.

Te compartimos algunas prácticas fundamentales que aplicar para asegurar que los proyectos se mantengan en tiempo y forma:

1. Planificación detallada desde el inicio

Antes de colocar el primer ladrillo, debe haber un plan sólido que contemple:

  • Fechas de inicio y fin realistas
  • Asignación clara de tareas
  • Proveedores comprometidos y plazos pactados

2. Presupuesto bien definido (y con colchón)

Un error común es no contemplar imprevistos. Siempre recomendamos un margen del 10-15% para cubrir variaciones de precios o ajustes en el diseño.

3. Comunicación constante

Desde los arquitectos hasta los obreros, todos deben estar alineados. Usamos herramientas de gestión que permiten seguimiento en tiempo real y reducen los malentendidos.

4. Control de calidad y supervisión técnica

Inspeccionar regularmente asegura que se cumplan los estándares, se reduzcan errores y se eviten correcciones costosas.

5. Evaluación de riesgos

Antes de iniciar, analizamos todos los factores que pueden afectar la ejecución: clima, disponibilidad de materiales, trámites municipales, etc.

Conclusión

Es fundamental con una buena o excelente gestión del proyecto en construcción, esto va de la mano o será resultado de una planificación eficaz, al contar con un proyecto cuyo plan es fácilmente adaptaba, la formación al personal, una buena comunicación entre todas las partes que de algún modo interactúan con el proyecto, un seguimiento detallado de costos, metas u objetivos,